jueves, 7 de mayo de 2009

Mis propuestas para Piñera


25 de enero de 2009

Cuando las campañas políticas las organizan personas que trabajan en sus grandes oficinas y no conocen en terreno el “día a día” de los más pobres y de la clase media de nuestro país, es imposible plasmar en ideas y proyectos un programa de gobierno sólido y en la dirección correcta. Basta de demagogia, de pelear por cosas que a nadie le importa más que a un grupo de políticos que jamás podría imaginar que este país puede entrar en una crisis social sino actuamos YA.

Por eso, el primer día que me integre al Comité Estratégico de la campaña presidencial de Sebastián Piñera, presenté mis propuestas,  respaldadas por 17 años de trabajo en la calle o, mejor dicho, “donde las papas queman”.

A continuación les detallo en breves palabras cuáles son los problemas que identifico y las soluciones que presenté al candidato presidencial de la Alianza para implementar en su futuro gobierno.

Fuera los ghettos de pobreza

Es verdad que la pobreza está en los campamentos, pero la más terrible está presente en todas las poblaciones que la Concertación ha construido en el último tiempo. 
No es vida digna habitar en casas o departamentos de 30 metros cuadrados, donde la gente está hacinada, donde los comedores se convierten en dormitorios por la falta de espacio y donde el micrográfico los consume a todos. ¡Basta! Y hay que ser radical. ¿Mi propuesta? La reconstrucción y demolición de estas poblaciones al costo político que sea. 
Nuestra gente merece algo mucho mejor, un lugar donde se desarrolle familiarmente, donde puedan conversar privadamente sus sueños, una farmacia cerca para comprar un remedio, una heladería y un hospital que frene muertes tan evitables como una apendicitis.
Dignidad es la palabra clave.

Educación Municipal

Siempre he creído que la verdadera brecha entre pobres y ricos está en la educación. Ahí es donde este país tiene su gran problema. De no superar las diferencias que hay en esa materia seremos un país condenado al fracaso social. 
La educación municipal sigue al debe, quizás en infraestructura se han hecho avances, pero el fondo del problema está en los contenidos.
Hay que invertir más en educación y hay que terminar con otras trabas como el Estatuto Docente, que nos hace imposible a las municipalidades sacar a los malos profesores o directores que no son ningún aporte para nuestros alumnos..

Solidaridad Empresarial, menos despidos

La pobreza de nuestras clases bajas es dura y también lo son las condiciones de  nuestra clase media, que le cuesta mucho salir adelante para mantener un nivel de vida digno. Para mí, es fundamental construir una sociedad solidaria, que se ayude entre sí a buscar una solución a los que están afligidos. Y me refiero a los empresarios.
Un ejemplo: se viene un 2009 crítico, con mucha gente desempleada y sin opciones de encontrar pronto un trabajo que le de estabilidad familiar a su grupo. Es en ese minuto que recojo las palabras del Obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, que en su mensaje navideño pidió solidaridad empresarial. Y tiene razón porque la gente más sencilla, la que quizás vive de un salario mínimo, necesita el trabajo como medio de subsistencia, pero también como vocación fundamental de su humanidad. 
Sin solidaridad empresarial de los dueños de las grandes multinacionales y de los pequeños que tienen dos o tres trabajadores, corremos serios riesgos de vivir una dura problemática social, si hasta el Papa Benedicto XVI dijo en diciembre pasado que “si no hay solidaridad, nos acercamos a una seria crisis social”. 

Recuperación de los espacios públicos / Seguridad

Está comprobado, con ejemplos de otras ciudades importantes de Latinoamérica, que la delincuencia y el microtráfico no sólo se combaten con más policías en la calle. Es clave en este trabajo la recuperación de los espacios públicos para que la gente tenga otra alternativa, otra perspectiva de vida. 
En Medellín, los índices de homicidios bajaron en un 90 por ciento tras la aprobación de una ley que pretendía recuperar los espacios que se comieron las minorías para cultivar delincuencia. Por eso, la palabra recuperar es fundamental para transformar basurales en plazas, monumentos o bibliotecas. Hay que estar en la calle para darse cuenta que la gente exige dignidad y respeto. Nada más. Hagamos un país donde los narco y microtraficantes se den cuenta que pierden su tiempo.

Rescate de la Clase Media


Este país tiene un sector postergado que es la clase media. Es el segmento  que gana 500 o 600 mil pesos al mes, pero que debe pagar el colegio subvencionado porque la educación municipal es mala, debe cancelar mensualmente el dividendo de la casa y a veces tienen tres o cuatro hijos que obligan a invertir en el supermercado, médico, cuentas…
Ese sector está desvalido, ya que el Estado no los ayuda, porque las redes sociales están destinadas a los más pobres. Y en el caso de las clases más acomodadas se arreglan con lo que tienen y no pasan zozobras porque siempre tienen entre quienes apoyarse. 
Sin embargo, la clase media está sufriendo en Chile y alguien tiene que tomar el guante: mi propuesta es bajar los impuestos a estos sectores y no castigarlos más mensualmente de modo que tengan un respiro a su dinámica de vida que los obliga a trabajar y a trabajar para tener una vida algo mejor para sus hijos. 
Se pueden incluir incentivos tributarios por cada hijo, de tal modo de evitar el terrible freno de tasas de nacimiento que hay en el país y que en 20 o 30 años nos convertirán en un país cada vez más viejo y por tanto menos productivo.
Nuestra propuesta de gobierno debe recoger a estos grupos y darles un salvavidas. Ahí están los créditos hipotecarios con la banca privada que acogotan a la clase media y que según cálculos de las autoridades, los chilenos deben renegociarlo seguidamente en virtud de su incapacidad para pagar las alzas en UF. 

Salud


En este aspecto debemos potenciar la atención primaria de salud, es fundamental para prestar una atención digna y de mejor calidad para todos los chilenos que dependen de este servicio. De esta manera además, se aumenta el poder resolutivo de los consultorios y se evita así, el colapso de los otros niveles.
Asimismo, es necesario establecer como norma la construcción de un Sapu en cada servicio de atención primaria, el que permite que las atenciones de urgencia sean atendidas con celeridad y así se consiga  la descongestión del resto de los servicios que integran la red de salud.
Propongo una reforma al estatuto de atención primaria, para potenciar la capacidad y no sólo la antigüedad de sus funcionarios.

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